Resolución sobre la situación internacional en el Ártico

El Ártico se está convirtiendo en una zona estratégica en la que chocan la geopolítica, la seguridad, la energía y el cambio climático. Los eurodiputados subrayan que la UE debe adoptar una "estrategia sólida y orientada a la seguridad" y reforzar la cooperación con Estados Unidos y la OTAN para contrarrestar la influencia rusa y china.

El Parlamento critica la militarización masiva de la región, en particular la reestructuración de las fuerzas armadas rusas y la creación de los llamados "Colegios Marítimos". Según los eurodiputados, estas medidas están aumentando las tensiones y amenazando la estabilidad de toda la región. Al mismo tiempo, advierten de que China busca cada vez más ganar influencia económica y estratégica en la región.

Los eurodiputados también advierten de amenazas a infraestructuras submarinas críticas, como cables y tuberías alrededor de Groenlandia. Tras los recientes incidentes en el mar Báltico, piden una mayor protección y normas más estrictas para las sanciones y contramedidas contra los actores sospechosos de utilizar una "flota en la sombra".

Al mismo tiempo, la resolución subraya que la gobernanza del Ártico debe seguir firmemente anclada en el Derecho internacional, en particular en la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (CNUDM). El Parlamento rechaza las reivindicaciones unilaterales sobre las vías marítimas del Ártico, como a lo largo de la Ruta Marítima Septentrional, y apoya la resolución diplomática de las disputas.

El Ártico es también una fuente de materias primas estratégicas clave para la seguridad energética y la independencia tecnológica de Europa. El Parlamento subraya la importancia de Noruega y el papel de una posible asociación más profunda con Islandia y Groenlandia, donde existe un creciente apoyo a una integración más estrecha con la UE.