Fin de las importaciones de gas ruso a la UE
Las nuevas normas prevén que las importaciones de gas natural licuado (GNL) ruso en el mercado al contado queden prohibidas a partir de 2026, mientras que las importaciones de gas a través de gasoductos deben terminar definitivamente en septiembre de 2027 a más tardar. En comparación con las propuestas originales, los plazos se aceleraron durante las negociaciones.
La ley también introduce normas uniformes sobre las sanciones que deben aplicar los Estados miembros a las empresas que incumplan la prohibición. Para evitar que se eludan las normas, los importadores tendrán ahora que aportar pruebas más detalladas del origen real del gas cuando lo importen o almacenen.
El Parlamento también ha impulsado un paso más: la Comisión Europea debe preparar una propuesta de prohibición de las importaciones de petróleo ruso, a partir de principios de 2026, para que pueda entrar en vigor en 2027 a más tardar. Las exenciones temporales sólo serán posibles en situaciones excepcionales en las que la seguridad energética de la UE se vea amenazada.
Según los eurodiputados, se trata de un giro importante en la política energética europea. Con esta medida, la UE pretende romper definitivamente su dependencia de los combustibles fósiles rusos, que Moscú ha utilizado durante mucho tiempo para ejercer presión política, especialmente tras el inicio de la guerra contra Ucrania.
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