Cambios en la normativa contra la deforestación

Las nuevas normas aplazan un año la fecha de entrada en vigor de las obligaciones. Las grandes empresas tendrán que cumplir plenamente la normativa sobre deforestación a partir de finales de 2026, mientras que las empresas más pequeñas y los empresarios individuales no tendrán que cumplirla hasta mediados de 2027. El retraso pretende ayudar a las empresas a gestionar la transición al nuevo sistema y, al mismo tiempo, dar tiempo para poner a punto las herramientas digitales a través de las cuales se cumplirán las obligaciones.

El Parlamento también ha acordado simplificar la administración, especialmente para las pequeñas empresas y microempresas. Ahora sólo tendrán que presentar una única declaración simplificada. La responsabilidad de la llamada "diligencia debida" recaerá únicamente en el primero que introduzca un producto en el mercado de la UE, y no en todos los demás vendedores de la cadena.

Otro cambio es la reducción del ámbito de aplicación de la ley. Los productos impresos han quedado exentos de la normativa, con lo que se pretende reducir la carga cuando el riesgo de deforestación sea prácticamente inexistente. Además, la Comisión Europea tiene hasta abril de 2026 para evaluar el impacto de la ley en la práctica y si los requisitos administrativos son desproporcionados para las pequeñas empresas.

El reglamento original de 2023 está diseñado para garantizar que productos como el café, el cacao, la soja, el aceite de palma o la madera no entren en el mercado europeo si proceden de zonas deforestadas. El Parlamento subraya que las enmiendas aprobadas no cambian el objetivo de la ley en sí, sino que pretenden hacerla más factible para las empresas y las autoridades de inspección.