La Eurocámara rechaza reabrir las negociaciones de adhesión con Turquía

Los eurodiputados han aprobado hoy una resolución en la que piden al Consejo y a la Comisión que no reabran, por el momento, las negociaciones congeladas sobre la adhesión de Turquía a la Unión Europea. Esto se debe al prolongado retroceso de Erdogan respecto a la democracia, el Estado de Derecho y las libertades fundamentales. El Parlamento señala que el actual Gobierno turco reprime activamente a la oposición, interfiere en la independencia del poder judicial y restringe la libertad de los medios de comunicación.

Al mismo tiempo, sin embargo, los diputados reconocen que Turquía sigue siendo un socio importante en ámbitos como la migración, el comercio y la seguridad. Por eso proponen un marco realista para las relaciones que sustituya al disfuncional proceso de adhesión. En la práctica, esto significa hablar menos de adhesión y cooperar más cuando redunde en interés de ambas partes.

El Parlamento también pide a Ankara que respete las decisiones del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, sobre todo en lo que respecta al encarcelamiento de larga duración de opositores políticos. También se critica la política exterior turca, en particular sus tensas relaciones con Chipre y su injerencia en los conflictos regionales.

Las negociaciones de adhesión con Turquía se iniciaron formalmente en 2005, pero han estado prácticamente suspendidas durante muchos años. La votación de hoy demuestra que la mayoría de los eurodiputados no ven margen para el cambio hasta que Ankara vuelva a respetar los valores fundamentales de la UE.