Informe sobre la situación del Estado de Derecho en la UE

El informe, que evalúa la evolución en 2024, señala que las garantías democráticas se están debilitando gradualmente en varios países. Las críticas más duras proceden de Hungría, donde, según los eurodiputados, persiste el control sobre el poder judicial y los medios de comunicación, y Eslovaquia, por polémicos cambios en la legislación penal y el funcionamiento de la fiscalía.

Pero también preocupan los problemas en otros Estados miembros. El informe menciona, por ejemplo, la falta de investigaciones en casos de corrupción, los ataques a periodistas de investigación y la politización de los medios estatales. Los eurodiputados también critican los esfuerzos de algunos gobiernos por restringir las actividades de los organismos de control independientes y de la sociedad civil.

El Parlamento también pidió a la Comisión Europea que utilice sistemáticamente sus herramientas -incluida la posibilidad de suspender la financiación- cuando los Estados miembros no respeten el Estado de Derecho. Subrayó que el uso de fondos europeos debe estar condicionado al respeto de las normas democráticas.

El informe se centra en cuatro áreas: la independencia del poder judicial, la lucha contra la corrupción, la libertad de los medios de comunicación y el control de las finanzas públicas. Los eurodiputados también advierten del aumento de los ataques a periodistas e instituciones independientes que deben controlar el poder gubernamental.

El documento no es jurídicamente vinculante, pero como señal política anual es importante: el Parlamento Europeo nos recuerda que el Estado de Derecho es un pilar fundamental de la Unión, y no hay nada que lo debilite.