Impuesto sobre el carbono sin papeleo

La CBAM es una herramienta para evitar la llamada "fuga de carbono", es decir, el traslado de la producción a países con normas medioambientales menos estrictas. Los eurodiputados han acordado ahora simplificarla. Se introducirá un nuevo umbral de 50 toneladas de bienes importados por importador y año, al que no estará vinculada la CBAM. Alrededor del 90% de los importadores se sitúan por debajo de este umbral y no tendrán que presentar complejos informes de emisiones.

Pero el cambio no debilitará el mecanismo en sí, según el Parlamento. La CBAM seguirá cubriendo el 99% de las emisiones de las importaciones de materias primas seleccionadas, como hierro, acero, aluminio, cemento y fertilizantes.

Las nuevas normas también pretenden simplificar los procedimientos para aprobar a los importadores, calcular las emisiones o verificarlas. También se reforzarán las medidas contra el abuso del sistema.

Una vez aprobados por el Parlamento, los cambios aún deben ser confirmados por los Estados miembros. Si el Consejo de la UE los aprueba formalmente, los cambios entrarán en vigor pocos días después de su publicación en el Diario Oficial.